Yendo al sur, concretamente hacia Basra, el paisaje se va volviendo cinematográfico, no importa de que tipo, pero es sumamente visual y tiene movimiento, el movimiento de la arena blanca que hace pensarse a uno siempre debajo de un eclipse.
Hay muchas casas de barro que aparecen como manchas dentro del desierto. También hay carpas de nómades no muy lejos de la ruta; mujeres con chador negro cargando pilas de ropa sobre sus cabezas; camellos descansando sobre la arena, burros cargando más de lo que deberían en ese calor que no deja ni volar a las moscas. La única sombra que se encuentra en el camino entre Basra y Nasiriya, es el de siete mesas de cemento con pequeños bancos de concreto y sombrillas rectangulares blancas. Éstas aparecen cada 3 ó 4 kilometros, invitando al picnic que jamas se concreta: la estructura está limpia e intacta desde hace años.
Al costado de la ruta que poca gente circula (por miedo al asalto de los nómades), hay cientos de tanques destrozados, la mayoría por el efecto de las bombas. En algunas zonas con palmeras, entre sus troncos, hay otros cientos de camiones militares iraquies incendiados, esqueletos mecánicos. Es imposible no sentir tan cerca la guerra, me pregunto si hay todavia cuerpos en tantos tanques que ya nadie mira, pero tampoco me detengo a comprobarlo. Todavía hay algunos graffitis hechos con piedras blancas que dicen: lealtad al lider (en clara alusión a Saddam). Me imagino a los aviones de la coalición sobrevolando con tranquilidad en la noche del desierto y eligiendo tanques que no tienen ninguna posibilidad de camuflarse, porque los enviaron al medio de la nada. Mientras veo toda esa estructura enmarañada, me pregunto para qué murió esa gente.
A la salida de un pueblo pequeño, los chicos venden una gasolina especial para máquinas. Colocan los bidones sobre una mesa y se quedan debajo de ella esperando a que pare algún auto: el calor es insoportable.
Le pregunto a Esam (el traductor) de qué vive esa gente que tiene lindas casas en medio de salinas y nada más. El me contesta que contrabandean, utilizan el desierto que limita con Jordania para introducir diferentes productos al Irak ya no embargado.
Basra, segunda ciudad en importancia en Irak, funciona bastante mejor que Bagdad. Lo que me lleva alli, es el deseo de alguna respuesta a esta diferencia. Muchos me alertan de que no me tiente en hacer comparaciones imposibles: una ciudad de 1.3 millón con la capital que tiene mas de 5. Que en Basra todos eran opositores a Saddam y prácticamente abrazaron a la coalición, mientras que en Bagdad hay mucha gente que no puede ocultar su odio contra los norteamericanos.
Pero me tiento: las cosas andan mejor y me parece que hay algunos factores importantes. Si, la ciudad es más chica y tiene mejor capacidad para organizarse. Pero también Mosul en el norte es más o menos del mismo tamaño y después de tres semanas de haber caído el régimen, las balas iban y venían por la ciudad y los soldados norteamericanos mandaban a más de una treintena de civiles al hospital en menos de una semana. Ya lo escribí antes: en un punto disparaban a todo lo que se movía.
Quienes viven en Basra se definen como diferentes: gente abierta por estar cerca del puerto, por limitar con tres países (Kuwait, Iran y Arabia Saudi), siempre opositora al regimen de Saddam, lider en las rebeliones del '91 y '99 que acabaron en desgracias y fosas comunes...."gente diferente", según ellos mismos.
Pero Basra guarda ademas otra diferencia con Bagdad o Mosul. Las tropas allí asentadas son británicas, no norteamericanas. La mayoría de los locales tiene buenas palabras para los ingleses, a los que definen como la gente más civilizada de Europa, con historia, cultura, etc. En Basra funcionan los teléfonos, hay electricidad casi las 24 horas del día y una mejor calidad de agua que durante el gobierno de Saddam Hussein. La seguridad es aún un punto débil de los ocupantes, como en muchas otras ciudades de Irak. Sin embargo, a las diez de la noche la gente camina por las calles, toma té en las veredas y sale a comprar helado de pistacho. En Bagdad, esto es irrealidad sin magia.
Los créditos que se llevan los ingleses por sobre sus colegas, es la capacidad de relacionarse con los locales. Siempre refugiándose en sus treinta años de experiencia en el norte de Irlanda, los británicos dicen que saben distinguir a la gente y que esperar de unos y otros. Y esta es una especie de diferenciación implícita: ninguno de ellos disparó a quemarropa porque pensaba que llegaba un cochebomba y no una familia que no entendia el "stop!" nervioso de los soldados.
Los iraquíes dicen que los británicos evitan moverse por toda la ciudad y que solo movilizan algunos tanques por la noche. Hace mas de una semana los britanicos abandonaron los chalecos antibalas y cascos y empezaron a realizar patrullas a pie y en bicicleta. Por contrapartida, los norteamericanos estan en todas partes, cierran caminos y puentes, toman palacios y edificios por doquier, y tienen tanta proteccion como los jugadores de futbol americano multiplicada por diez.
Los britanicos no pueden desprenderse de su habito de colonizar a la manera del siglo pasado. Les gusta enseniar, estan lanzando programas para "educar" civicamente a los iraquies. Por ejemplo, empezaran una campania de recoleccion de basura, reentrenan a los viejos policias, etc.
Hice un patrullaje diurno con los ingleses y uno nocturno con los norteamericanos: la diferencia es abismal. El nivel de relajacion britanico incomparable con el de sus compañeros de coalición. En el recorrido nocturno me tocaron dos sargentos de Puerto Rico que hablaban bonito y te convidaban cosas; pero sus colegas, se te ponía a comer delante de la cara, sin saber eso que nos deciamos en los recreos de la escuela primaria: el que no convida tiene un sapo en la barriga.
Es difícil encontrar el camino a Bagdad porque tomamos la ruta que pasa por Babilonia. Todas las indicaciones fueron quitadas dias antes de que comenzara la guerra y es complicado entender si falta media hora o tres para llegar hasta la próxima ciudad. Seguimos a una convic que transporta civiles en el sur de Irak, una especie de colectivo privado. El chofer dice que nos va a avisar que camino tomar mas adelante. Ya estamos en la zona controlada por los norteamericanos, vamos circulando cuando se nos acercan tres tanques. El del medio, pasa a la convic y la empuja hacia la el costado del camino, el colectivo con nueve civiles está por unos segundos al borde del vuelco pero sale adelante. Nos quedamos mudos, por desgracia le hago un fuck you con el dedo al tanque equivocado, pero el tipo no entiende y me saluda, lleva una alianza en el anular.
Llegamos a Babilonia, una de las siete maravillas del mundo. ¿se acuerdan de los famosos jardines colgantes de Babilonia? Antes de llegar al palacio de Saddam, hay un gran retrato de el que fue completamente destrozado. Llegamos a la puerta central. Esam esta completamente excitado porque vamos a conocer una de las maravillas orientales (a pesar de que adelanta que el deterioro es inmenso). Pero los soldados norteamericanos tambien llegaron a Babilonia y la cercaron, nadie puede entrar sin un permiso previo emitido en Bagdad. Esam esta como loco: "¡Jamás necesitábamos permiso para entrar a Babilonia! ¿qué es esto? esta gente no entiende nada de historia...." Nos dan una fotocopia que dice que se puede hacer un tour con los infantes y soldados estacionados en el area. El texto parece haber sido escrito para los chicos que se mueren por tocar un tanque y siempre gritan: hello mister! (no importa que sea él o ella). También aclaran que no se permiten fotos y que hay que venir con permiso los martes a las diez de la mañana o los jueves a las seis de la tarde. No tengo energias para discutir. Ademas siempre te dicen lo mismo: "No tenemos la culpa, solo seguimos ordenes." Pero en el auto le digo a Esam y Osama: Preparense. O se mueven ahora, o se mueren ahora.
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